Tinder está lanzando una nueva función llamada “Química” que aprovecha la inteligencia artificial para mejorar la calidad de las coincidencias y combatir la fatiga del usuario con deslizamientos interminables. Esta herramienta impulsada por IA analiza fotos del carrete de la cámara de un usuario, junto con preguntas interactivas, para comprender mejor su personalidad e intereses y, en última instancia, muestra menos coincidencias, pero más compatibles.
Cómo funciona la química
A diferencia de la experiencia tradicional de Tinder, que depende en gran medida de deslizamientos rápidos hacia la izquierda o hacia la derecha, Chemistry tiene como objetivo proporcionar una conexión más profunda. Así es como funciona:
- Análisis del rollo de cámara: Con el permiso del usuario, la IA de Tinder escanea las fotos en un dispositivo. No se trata de juzgar las fotos en sí, sino de identificar patrones y contexto que pueden revelar los pasatiempos, el estilo y los intereses de un usuario. Por ejemplo, una foto de un usuario caminando puede indicar interés en actividades al aire libre, mientras que una foto con amigos sugiere una personalidad social.
- Preguntas interactivas: Más allá de las fotos, Química incorpora “preguntas interactivas” diseñadas para evaluar la personalidad y las preferencias. Esto proporciona un canal más directo para que los usuarios compartan detalles sobre ellos mismos.
- Menos coincidencias, mejores: Los datos recopilados, a partir de fotos y respuestas, alimentan los algoritmos de coincidencia de la IA, con el objetivo de reducir la abrumadora cantidad de perfiles que encuentran los usuarios y priorizar aquellos que tienen más probabilidades de encajar bien.
El contexto detrás del cambio
Este cambio hacia las coincidencias impulsadas por la IA refleja una tendencia más amplia dentro de la industria de las citas online. La empresa matriz de Tinder, Match Group, informó una disminución en los suscriptores de pago en los últimos dos años, lo que destaca la necesidad de innovación. La fatiga al deslizar el dedo (la sensación de estar abrumado por el gran volumen de perfiles) es un problema común para los usuarios de aplicaciones de citas, lo que lleva a muchos a abandonar la plataforma. Chemistry está diseñado para abordar este problema ofreciendo una experiencia más seleccionada y atractiva.
Consideraciones de privacidad
Es comprensible que la idea de otorgar acceso a una aplicación a todo el carrete de su cámara genere preocupaciones sobre la privacidad, incluso con una función de suscripción voluntaria. Si bien los usuarios deben dar su consentimiento explícito para compartir sus fotografías, es importante considerar qué datos se extraen y cómo se utilizan. La introducción de funciones de inteligencia artificial como Chemistry por parte de Match Group representa un impulso más amplio para retener a los usuarios y competir en un mercado en rápida evolución.
La decisión de aprovechar la IA para hacer match indica un cambio significativo en el enfoque de Tinder para conectar a las personas. Se trata de calidad sobre cantidad, apuntando a conexiones más profundas y significativas en lugar de simplemente presentar un grupo masivo de coincidencias potenciales.
La función Química está actualmente disponible en Nueva Zelanda y Australia, con planes de expansión a otros países en los próximos meses, lo que marca un paso significativo en la próxima experiencia de producto de Tinder, programada para 2026. Tinder espera que la nueva función impulsada por IA revigorice la plataforma y mejore la satisfacción del usuario.
En última instancia, Chemistry demuestra el papel cada vez mayor de la inteligencia artificial en el mundo de las citas online, con aplicaciones que buscan formas de ofrecer experiencias de emparejamiento más personalizadas y efectivas.





















































